lunes, 1 de diciembre de 2008

La desinformación



Desgraciadamente, este fin de semana han abundado las noticias sobre nuevos casos de violencia de género, tema que ya, a día de hoy, debe ser tratado con sumo cuidado por los profesionales de la información. Y eso ha hecho que me acuerde de un conocido programa de radio.


Este conocido programa de radio, hace unos días, el 25 de noviembre, por ser el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, dedicó su espacio, como hicieron tantos otros, a tratar el tema. Dado que los oyentes pueden hacer llamadas para expresar sus opiniones, entró en antena un señor que dijo tener la causa de la existencia de estos niveles de violencia. "La culpa", dijo, "es de los abogados, porque defienden a los maltratadores". Sí. Así mismo. No sólo este oyente afirmó de manera pública que los abogados eran los culpables de la violencia de género, sino que la propia presentadora del programa apoyó esta tesis.


Y me pregunto yo: ¿alguno de los dos habrá oído hablar de la Constitución y de los derechos constitucionales? ¿sabrán de la existencia de un derecho a la tutela judicial efectiva? El artículo 24 de la Constitución es, sin duda, uno de los más importantes de nuestra Carta Magna:


"Artículo 24.
1. Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión.
2. Asimismo, todos tienen derecho al Juez ordinario predeterminado por la Ley, a la defensa y a la asistencia de letrado, a ser informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías, a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa, a no declarar contra sí mismos, a no confesarse culpables y a la presunción de inocencia.
La Ley regulará los casos en que, por razón de parentesco o de secreto profesional, no se estará obligado a declarar sobre hechos presuntamente delictivos
."


Es que todos tenemos claro que queremos que se respete nuestra presunción de inocencia, pero ¿qué pasa si el "presunto" es un maltratador? Entonces, lo cambiamos por una presunción de culpabilidad, sin justificación alguna, cuando él también tiene derecho a que se defienda su inocencia hasta que se demuestre lo contrario. Y es que, en caso contrario, no existiría juego limpio. ¿Por qué? Porque sí que va a haber una persona que afirme su culpabilidad (aunque no debiera ser así tampoco, pero eso es otro tema), que es el Fiscal, y que, por así decirlo, conoce bien el juego porque ha jugado muchas veces. El acusado necesita el apoyo de una persona que también haya jugado y conozca el juego para no estar en una situación de desventaja porque, recordemos, en principio, no se sabe si ha hecho algo, se presume que no ha hecho nada, y podríamos estar abusando de una persona inocente.


Los abogados no son la causa de la violencia de género por defender a los presuntos maltratadores, sino que posibilitan la existencia de justicia y, junto con el resto de operadores jurídicos, llevan a cabo una importante labor tendente a la erradicación de esta lacra social. Pensar -y decir- lo contrario duele y más cuando hay tantas mujeres ejerciendo la abogacía.


¿No es mejor informarse antes de emitir opiniones que difamen a todo un colectivo? Y, sobre todo, ¿no deben informarse, más que nadie, los propios informadores? Sabedores como son de la influencia que lo que dicen tiene sobre la gente, los comunicadores profesionales deberían cuidarse, más que nadie, de opinar sobre lo que desconocen.


De todos modos, como siempre, todo es opinable y este blog está abierto a vuestros comentarios.

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